MARÍA ISABEL FERNÁNDEZ ROJO
Tel: 676772183
Web: www.vinosartesanosaltomira.es
E-mail: info@vinosartesanosaltomira.es
Facebook: Vinos Artesanos Altomira
Instagram: @vinosartesanosaltomira
Dirección: Pozo De la Villa, 4
Mazarulleque (Cuenca)
Operadora de venta directa CLM – RVDCLM0049

ALCARRIUM
ALCARRIUM Vino tinto coupage Tempranillo- 85% Cabernet Sauvignon-15%
Vino elaborado a partir de viñedos de 50 años en cultivo ecológico y de forma artesana y natural con la mínima intervención posible. Sin levaduras, ácidos, azúcares ni productos químicos añadidos. Vino sin filtrar ni clarificar, por lo que pueden aparecer sedimentos.
ALCARRIUM TEMPRANILLO 2018
ALCARRIUM TEMPRANILLO 2018 Vino tinto monovarietal 100% tempranillo
Vino elaborado a partir de viñedos de 30 años en cultivo ecológico y de forma artesana y natural con la mínima intervención posible. Sin levaduras, ácidos, azúcares ni productos químicos añadidos. Vino sin filtrar ni clarificar por lo que pueden aparecer sedimentos.
ALTOLAZAMA 2019
ALTOZALAMA NATURALMENTE DULCE 2019 Vino blanco 100% torrontés y macabeo de viñedos de más de 60 años.
Elaborado a partir de uvas en cultivo ecológico y de forma artesana y natural sin levaduras, ácidos, azúcares añadidos ni productos químicos añadidos. 25 días de fermentación, parándose la misma con frio de manera natural.






En 2005, Maribel Fernández, gerente y “alma mater” del proyecto, y José Manuel Vieco, “viñador” y encargado de los procesos en bodega, empezaron a convertir en realidad el proyecto ‘Vinos Artesanos Altomira’ en Mazarulleque , se definen como unos “enamorados” de su tierra, sus olores, colores y sabores y por ello quieren “luchar con todas sus fuerzas por mantenerla viva”.
Poner en marcha una microbodega artesanal y ecológica que ofrece vinos únicos y pone en valor el patrimonio de Mazarulleque.
‘Vinos Artesanos Altomira realiza catas comentadas en su cueva-bodega con visitas guiadas explicando el proceso de elaboración desde sus antepasados y la historia de este pueblo del Valle de Altomira.
Quieren contribuir con la dinamización socioeconómica de la localidad y la Alcarria conquense y evitar que se pierda la conciencia de identidad rural reivindicando que hay posibilidades y trabajo si se crea.

AGRADECEMOS A LA TIERRA LO QUE NOS DA
Con esta microbodega familiar de vinos «únicos, naturales, artesanos y de gran calidad», querían ofertar a los consumidores «algo diferente» pues es la única de estas características en la zona y caldos similares no se pueden encontrar en la provincia.
Su sueño partió de una doble idea, la de recuperar tanto espacios urbanos y paisajísticos singulares que históricamente se habían dedicado a la producción vitivinícola —en concreto, una cueva-bodega subterránea—, como antiguos viñedos y variedades de uva blanca como la malvar y la torrontés —de baja producción— o tinta como la garnacha alcarreña —de difícil de cultivo— que se han convertido en endemismos —de distribución única y limitada— pese haber formado parte del entorno histórico-natural de la comarca. Asimismo, también han plantado un viñedo con la variedad autóctona tempranillo y las mejorantes moscatel grano menudo, shiraz y cabernet sauvignon.
Pero este compromiso va más allá de recuperar parte de sus orígenes pues, como «alcarreños enamorados de su tierra», también han querido contribuir con su futuro, con la «dinamización socioeconómica» de una de las zonas «más deprimidas y desconocidas» de lo que se ha denominado la «España vaciada», en peligro de despoblación pese a sus «atractivos naturales, patrimoniales y arqueológicos» y a sus productos naturales de «extraordinaria calidad». Han optado por emprender en la Alcarria conquense y por invertir en su pueblo para colaborar en que se mantenga el tejido social y productivo, para no perder la conciencia de la identidad rural y hacer valer «una vida sostenible y habitable con pocos medios y con tecnología», reivindicando de esta forma que «hay posibilidades y trabajo» si se crea. «El campo ya tiene paisaje y silencio: lo que le falta son otras cosas, como invertir en pequeños proyectos para revertir la situación y quizá en la siguiente generación podamos ser la España no vaciada».

De Mazarulleque nos gustan sus viñedos que se sitúan en el Valle de Altomira, un área cargada de historia y naturaleza, con numerosos restos arqueológicos de diferentes civilizaciones —entre ellos el yacimiento La Cava de Garcinarro— y dentro de un espacio ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) rodeado de olivares, robledales y encinares, compartiendo espacio con tejones, águilas, perdiz roja y grullas.
El paisaje del Valle de Altomira donde está ubicado Mazarulleque, un valle increíble en riqueza natural y paisajística, una zona plagada de historia y naturaleza: rodeados de yacimientos íberos y romanos, asentamientos visigodos, ruinas medievales.

